«Yo no sabía que los hombres también podían bailar ballet, hasta que vi la película “Step Up” y me impresionó mucho. Estuve averiguando en dónde podía empezar a tomar clases y me hablaron de la Escuela Municipal de Danza. Hice una audición para ingresar y no lo logré. Me dijeron que ya estaba muy grande para empezar. Tenía 15 años y pensé que ahí había terminado mi sueño de ser bailarín.
Estaba en un grupo de jóvenes de la iglesia, llamado “Aventura”, en donde participé de algunas “Noches de Talentos”. Recuerdo que ahí había un salón de espejos en donde me ponía a crear y practicar algunos movimientos de Popping y Hip Hop. Cuando ya tenía un poco de práctica, me animé a bailar en una fiesta de XV años y a la gente le gustó mucho lo que presenté. Después de ese día hubo gente que me contactó para que